El secreto de Pompeya, la ciudad devastada por tan solo un volcán

En el presente artículo les desentrañamos las curiosidades más destacadas de Pompeya, el por qué y cómo fallecieron sus habitantes

Desde que comencé a estudiar la carrera en Historia del Arte siempre he tenido una gran curiosidad por saber cómo fue posible que tantos miles de personas murieran a causa de un volcán. ¿Cómo es posible que un accidente meteorológico como es un volcán, que es el que menos víctimas mortales produce ya que es el que te da un mayor tiempo de reacción, cómo es posible que sepultara a tantos miles de personas de la ciudad de Pompeya [VIDEO] aquel año 79 d.C.?

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Las calles de Pompeya hoy. Visita y reconoce lo que pudo ser esta ciudad antes de la erupción del Vesubio

Pompeya: la ciudad arrasada por un volcán

Hasta 1860 no empezaron las excavaciones de esta ciudad enterrada y calcinada. Fue Giuseppe Fiorelli el que tuvo la magnífica idea de rellenar los cuerpos que estaban encontrando con yeso.

De hecho, por este motivo, durante mucho tiempo se pensó que toda esta gente murió por asfixia, como consecuencia de respirar los gases tóxicos, pero ahora -dos siglos después- por fin se ha descubierto todo el secreto de Pompeya.

Te contamos el secreto: ¿Cómo murió esta gente de Pompeya?

Teletransportémonos por un momento a la fecha del 79 d.C. 24 de agosto, y estamos en el Foro romano de la ciudad, el núcleo de la vida y del comercio. Por aquellos momentos, todavía trataban de reconstruir la ciudad debido a un terremoto sufrido hace 17 años en este mismo lugar. La ciudad estaba en plena reforma. Era la una del mediodía más o menos de aquel 24 de agosto y la tierra empieza a rugir. Pero probablemente nadie o casi nadie hiciera mucho caso a este temblor y rugir de la tierra, pues era algo habitual en la zona.

Pero sí que tenemos constancia de que hubo una persona superviviente (Plinio el Joven) que echa la vista hacia atrás y observa el Vesubio y ve como una gran columna de humo, según sus palabras «insólita», está subiendo de este gran volcán, que es seguramente lo que momentos más tarde arrasó la ciudad. Aquí comenzó el desastre de esta ciudad romana.

La tierra tiembla, las tejas se caen, es la una del mediodía y acaba de comenzar una de las mayores tragedias de la Humanidad. Una columna de ceniza y piedra pómez se eleva impulsada por el vapor hacia una altura de 30 kilómetros, a una velocidad de un metro y medio por segundo. A lo que aproximadamente una hora después ambos materiales comienzan a caer sobre Pompeya. La gente, desconocedora de lo que está ocurriendo, se refugia en sus hogares, pero el peso de las cenizas junto con las piedras colapsan varios de los techos de las viviendas. Unos se ven sepultados, otros atrapados por puertas y ventanas… Pues por la disposición de los restos, se cree que al menos un 30% de la población murió de esta manera.

¿Por qué la gente no huyó ante la erupción del Vesubio en Pompeya?

Pues parece ser que en estos momentos del año 79 d.C., no sabían qué era un volcán ni las consecuencias que podía provocar. Ya que en 800 años de imperio romano ésta era la primera vez que estallaba uno.

Así que unas horas después, el resto de habitantes que se habían refugiado en sus casas [VIDEO], siguió sorprendido y en shock por una explosión de gases. Una muerte instantánea.

Pasada ya la noche la lava llega ya a la ciudad y entierra un territorio por completo que sólo sería expuesto de nuevo 1700 años después dejándonos un testimonio arqueológico de valor incalculable.

Expuestos entre 300 y 600 grados centígrados

Así que, como podemos comprobar, y a diferencia de lo que venían afirmando los expertos años atrás, las víctimas no sufrieron una gran agonía por asfixia sino que perdieron la vida al instante por exposición a altas temperaturas. Entre 300 y 600 grados centígrados, más que un horno, temperaturas lo suficientemente altas como para que murieran al instante pero no como para desintegrar sus huesos.

Sin embargo, en Herculano, vecina ciudad de Pompeya, población más pequeña y cercana al Vesubio, las temperaturas pudieron alcanzar los 1000 grados centígrados. Esto nos explica la falta de restos arqueológicos óseos. Los cuales a semejantes temperaturas se hubieran desintegrado fácilmente.

El fenómeno cadaveric spasm

Los moldes de los cuerpos de Pompeya presentan un fenómeno que se conoce como cadaveric spasm, una postura adoptada únicamente cuando la muerte es instantánea, esto es, cuando no tienes capacidad de reacción. Un estudio preliminar del año 2010 de la universidad de Nápoles, basado en análisis de depósitos volcánicos, la estructura de las cenizas y el ADN de las víctimas, por primera vez destapó los efectos de esta nube volcánica de la erupción de los habitantes de Pompeya.

Recreación de la destrucción de Pompeya

En conclusión, aquellas posturas de los cuerpos de las víctimas que durante muchos años se consideró como la expresión de una larga agonía son en realidad la prueba de una muerte instantánea. De hecho, si analizamos cada una de las posturas son actos cuasi cotidianos pillados en un instante. Un dramático instante: el de la elevadísima temperatura.

El desconocimiento científico y la falta de experiencia en desastres naturales del imperio romano hizo que literalmente toda una ciudad, y sus alrededores, quedara atrapada bajo los efectos de un volcán. Hoy, 2000 años después, por fin podemos estudiar este testimonio único que nos han dejado las más de dos mil víctimas que el Vesubio dejó en su día.

 

Autor del artículo: Yessica, Licenciada en Historia del Arte, Máster en Gestión del Patrimonio Cultural, Técnico en conservación y divulgación del Patrimonio.


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